Polaris
La estrella más conocida se apaga, observaciones de
astrónomos apuntan que la Estrella Polar
pierde/varia su luminosidad cada cuatro días. Durante los próximos 100 años
este efecto no será visible a simple vista, todavía le queda “combustible”.
Durante el último siglo este fenómeno se ha prolongado cada año en 4,5 segundos.
La explicación que dan los especialistas es que la estrella polar debe estar
perdiendo constantemente ingentes cantidades de masa. Su pérdida de masa es
cien millones de veces más rápida que la del Sol, actualmente brilla 2.000
veces más que él. Poco a poco en unos 100.000 años se convertirá, tal vez, en
una gigante roja con un brillo de especial claridad, para terminar, cambiada en
una enana blanca que no será visible desde la tierra.
Su nombre de proviene del latín Stella Polaris, que literalmente quiere
decir Estrella Polar. Por su
proximidad al polo norte, la estrella ha recibido atención/consideración desde antiguo;
los griegos la llamaron Kynosoura o Cynosura, cuyo significado es “la cola
del perro”. En China fue conocida con varios nombres; Pih Keih, Ta Shin y Tien
Hwang Ta ti, “el Gran Gobernante Imperial del Cielo”. En la zona norte de
la India recibía el título de Grahadhara, “el apoyo de los planetas”. El astrónomo persa Al-Biruni señaló
que en su época -en torno al año 1000 AEC- que representaba al mismo Dhruvá. Era objeto de culto, como
también lo ha sido hasta hace poco para los Mandeanos del Tigris y
del bajo Éufrates. En Damasco, recibía el título de Mismar, “la aguja” o “el clavo”.
La fluctuación de la luminosidad de una estrella nace de la
interacción de dos fuerzas, la de la materia de la capa externa de su manto gaseoso que se
dirige hacia adentro debido a la fuerza de gravedad y la de la presión que
ejercen el plasma hacia el exterior. En este proceso la capa exterior se
densifica tanto que la energía liberada durante la fusión nuclear apenas puede
penetrar; solo cuando acumula suficiente presión, después de varios días, es
capaz de romper la capa permitiendo un fuerte caudal de luz, haciendo que
brille más.
El movimiento de la Tierra hace que las estrellas no estén
“fijas” en la bóveda celeste, por eso, Polaris no será siempre la estrella
más cercana al polo norte. Por ello, no es/será siempre la estrella más cercana
al polo norte, al igual que tampoco lo fue en el pasado. Polaris se acerca a
nuestro polo norte celeste, para después alejarse paulatinamente de él, y al
que volverá dentro de 25.780 años, en un ciclo completo de precesión. Otras
estrellas, entre las que se engloban Thuban y Vega fueron la Estrella Polar en el pasado y lo volverán a ser en el futuro.
Para localizar Polaris en el cielo, basta con
prolongar la línea que determinan las estrellas Merak y Dubhe ,
hallándose la Estrella Polar a una
distancia igual a 5 veces la distancia de separación de las dos estrellas antes
citadas. La correspondiente en el polo sur es la estrella Octantis, llamada por ello Polaris Australis. Sin embargo, al ser
una estrella de quinta magnitud difícilmente perceptible a simple vista, en la
práctica se utiliza la constelación de la “Cruz del Sur” para localizar el polo sur celeste.
La Estrella Polar
es una supergigante amarilla situada a 431 años luz de
la Tierra. Su radio es 45 veces mayor que el radio solar. Forma
un sistema estelar con dos estrellas acompañantes. Polaris B, y Polaris C, esta última, inicialmente descubierta por espectroscopia, fue
posteriormente confirmada mediante
el Telescopio Espacial Hubble.
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